Ya llega la navidad, lo que deberían ser unos días llenos de alegría y ansias porque llegue la noche buena, para muchos de nosotros son más bien días llenos de estrés y preocupaciones por los gastos que nos vemos obligados a realizar.
En estas fechas empezamos a comprar desenfrenadamente, dejándonos llevar por la publicidad de las empresas que nos incitan a comprar todo lo que podamos y por la necesidad de comprar los mejores regalos.
Pareciera que nunca termináramos de aprender la lección de cada navidad que nos dice que debemos medirnos en nuestros gastos, y al final terminamos nuevamente gastando todo el dinero que tenemos y hasta el que no tenemos.
Pero para que esta navidad sea diferente, y no nos veamos tan afectados en nuestras finanzas personales, veamos a continuación algunos consejos que nos ayudarán a sobrevivir financieramente la navidad:
Son en estas fechas en donde más debemos tener cuidado con el uso de las tarjetas de crédito; su facilidad de uso puede hacer que fácilmente perdamos el control al momento de utilizarlas, y las altas tasas de interés que cobran pueden hacer que fácilmente terminemos sobre endeudados.
Otro consejo es planificar nuestros gastos a través de un presupuesto personal en donde señalemos los gastos que vamos a realizar en estas fechas, procurando que el gasto total que vayamos a presupuestar esté acorde con nuestra situación financiera.
No debemos sentirnos obligados a hacerles regalos a todos los que conozcamos; lo común es darles regalos a los niños, a la familia próxima, y luego a los amigos cercanos; al hacerles regalos a personas poco cercanas a nosotros, debemos tener en cuenta que las estamos comprometiendo a que nos retribuyan el regalo.
A menos que se trate de alguien especial, debemos evitar hacer regalos costosos pues podríamos incomodar a la otra persona; la idea de los regalos es hacerle saber a la otra persona que nos hemos acordado de ella y que nos hemos tomado la molestia de comprarle algo, no de entrar en una competencia por ver quién hace los mejores regalos.
No necesitamos hacer grandes regalos para demostrar nuestro afecto por la otra persona; en vez de regalos costos, podríamos regalar una tarjeta hecha por nosotros mismos o una invitación a cenar; o si hemos sido invitados a una cena y no queremos ir con las manos vacías, podríamos llevar una botella de vino o un postre.
No necesariamente debemos regalar si alguien nos ha regalado algo; si nos dieron un regalo el año pasado, debemos retribuirlo siempre y cuando queramos seguir con esta cadena de agradecimientos en las próximas navidades.
Asimismo, si alguien nos regala algo grande no significa que tengamos que devolver algo igual de costoso; si nos hicieron un buen regalo seguro fue porque, por algún motivo, nos consideraron merecedores de ello, pero ello no significa que estén esperando lo mismo de nosotros.
Finalmente, para evitar afectar no sólo nuestra economía sino también la de nuestros familiares o amigos, podríamos utilizar algún método al momento de hacer los regalos; por ejemplo, podríamos acordar que cada integrante de la familia compre un sólo regalo, y luego realizar un sorteo para determinar que regalo le corresponde a cada uno.
Abrazo grande para todos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario